Es una especia cuyas propiedades se han utilizado durante mucho tiempo tanto en la cocina como en la medicina tradicional del Lejano Oriente. Se ha utilizado la cúrcuma, entre otros, para aliviar el dolor menstrual, las molestias estomacales y tratar heridas y cicatrices difíciles de curar. Y todo ello es gracias a un compuesto llamado curcumina, un polifenol con muchas propiedades medicinales.
La cúrcuma apoya el trabajo cerebral. Puede prevenir el alzheimer.
La cúrcuma puede acelerar los procesos de reparación en el cerebro humano, argumentaron científicos alemanes del Instituto de Medicina y Neurofisiología en Julich en 2014 en la revista Stem Cell Research and Therapy.
Todo por el contenido de tumeron, un compuesto que estimula la multiplicación y diferenciación de las células nerviosas en el cerebro y puede ayudar a reparar el cerebro después de una enfermedad o lesión. Los científicos especulan que en el futuro el tumeron puede usarse para tratar la enfermedad de Alzheimer o un derrame cerebral.
Cúrcuma – propiedades anticancerígenas.
La cúrcuma también contiene otro ingrediente valioso: la curcumina. Muchos estudios demuestran que este polifenol tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y puede ser útil en la prevención y el tratamiento de muchos tipos de cáncer.
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