Una vez se te asigna una monitora. Lo primero que hará esa persona será darte una sesión introductoria y luego te enviará por correo el material necesario para aprender dicho Modelo (manual, gráficas, pegatinas, etc.).

La gráfica a la monitora ha de enviarse 24 horas antes de la sesión correspondiente, vía email, preferentemente, con toda la información acumulada en la hoja-gráfica que se ha ido rellenando desde la primera sesión.

Las sesiones cuestan entre 45-50€ cada una, de una duración aproximada de 90 minutos. Dicho precio incluye el estudio previo del caso en concreto con la información que, antes de cada sesión, debes aportar. Únicamente hay que pagar por anticipado el importe de la sesión que vaya a realizar próximamente –enviando por email o whatsapp justificante de dicho pago-, pero no una cantidad global por anticipado. Sólo pagas por sesión a realizar.

El material cuenta 50€ más gastos de envío por Correos, a convenir según el modo de envío. Si se alargase más de 8 sesiones, se enviaría el material necesario, con el correspondiente gasto adicional (gráficas, pegatinas, envío), inferior al inicial.

Los médicos especialistas en Naprotecnología suelen pedir 2-3 ciclos graficados por el Modelo Creighton antes de citar a los pacientes, pues necesitan esa información para comenzar con el diagnóstico y solicitud de pruebas médicas.

Cuando los médicos especialistas en Naprotecnología solicitan alguna prueba ginecológica a realizar y no es posible que ellos las realicen (por razones de distancia, o especialidad médica diferente, etc.), harán llegar al ginecólogo o profesional de la salud correspondiente (nutricionista, urólogo, etc.) las pruebas a realizar, para que éstos posteriormente les informen sobre los resultados, bien directamente o bien facilitando al paciente los mismos.

La Seguridad Social no cubre el aprendizaje del Modelo Creighton, pero es posible que algunas pruebas o analíticas puedan ser realizadas allí si tu ginecólogo o médico de familia te lo facilita. Existen seguros privados de salud que asumen el coste de muchas de esas pruebas médicas y análisis clínicos, e incluso las sesiones de aprendizaje del Modelo Creighton (la monitora te haría en ese caso la correspondiente factura para que tu compañía te reembolsara el importe de las sesiones).

Si te viene bien por cercanía podría ser presencial en la consulta o bien tener videoconferencias vía Skype.