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El síndrome premenstrual

Durante años, las mujeres han hablado sobre el síndrome premenstrual (SPM) y cómo puede hacer que los días anteriores al período menstrual sean miserables. El síndrome premenstrual tiene un amplio grado de variación en los síntomas y en el grado de gravedad. Echemos un vistazo más de cerca a cuáles son esos síntomas y cómo decidir si sus síntomas son lo suficientemente graves como para justificar algunos cambios en el estilo de vida o una visita al médico.

Lo más importante que debes entender cuando tratas de descubrir si sufres de síndrome premenstrual es que estos síntomas están orientados al tiempo. Esto significa que los experimentas en una cierta fase del ciclo menstrual. Para ser específicos, los síntomas premenstruales comienzan en la fase lútea del ciclo menstrual, que es después de la ovulación. La mayoría de las mujeres dicen que las experimentan al menos cuatro días antes del período, pero los síntomas pueden comenzar entre siete y diez días antes del período menstrual. Además, los síntomas desaparecen poco después de que comienza la menstruación.

Síndrome premestrual

Síntomas

Una lista de síntomas que ayuda al médico a diagnosticar el síndrome premenstrual incluye irritabilidad, sensibilidad en los senos, hinchazón, aumento de peso, antojo de carbohidratos, llanto fácil, depresión, dolores de cabeza, fatiga e insomnio. La mejor manera de averiguar qué síntomas afectan a una mujer y por cuánto tiempo es hacer que registre sus ciclos. Al registrar el ciclo, no solo podrá determinar el momento de la ovulación y cuándo comienza la fase lútea, sino que también puede llevar un diario de los síntomas del síndrome premenstrual y los días específicos en que ocurren. Además, al registrar su ciclo, un médico capacitado en tecnología NaPro puede determinar los niveles hormonales, específicamente los niveles de progesterona y estrógeno, que pueden ayudar a determinar la causa del síndrome premenstrual.

La decisión de si una mujer necesita o no tratamiento médico para el síndrome premenstrual está determinada por cómo los síntomas afectan la función y la calidad de su vida. Si una mujer informa que sus síntomas conductuales y somáticos (físicos) son moderados a severos, puede estar justificado el tratamiento médico.

Terapias

Existen muchas terapias nutricionales o de estilo de vida que pueden ser útiles para disminuir los síntomas del síndrome premenstrual. Primero que nada, dormir es increíblemente importante para que el cuerpo lo sienta día saludable en un día fuera. Entonces, si una persona tiene falta de sueño, esto agravará sus síntomas. Además, la actividad física o el ejercicio pueden ayudar a reducir los síntomas del síndrome premenstrual. El ejercicio ayuda al cuerpo a no solo disminuye el estrés pero también libera más endorfinas, que son las ´´sensaciones buenas´´ hormonas que nuestro cuerpo produce naturalmente. Mujeres con síndrome premenstrual también puede beneficiarse de la terapia de relajación, como escuchar una música de relajación o simplemente respirando profundamente.

También hay algunas deficiencias nutricionales que pueden contribuir a PMS. Por ejemplo, bajo en magnesio, niveles bajos de vitamina B y niveles bajos de hierro pueden influir en el síndrome premenstrual. También se ha demostrado a través de la investigación que aumentando calcio y vitamina D pueden disminuir el síndrome premenstrual.

Recuerde que los suplementos nutricionales no funcionan de la noche a la mañana. Toma semanas y a veces meses para notar el beneficio. Algunos suplementos que pueden mejorar el síndrome premenstrual incluyen un buen multivitamínico, calcio, vitamina D con magnesio, además de un complejo B agregado y ácidos grasos omega 3 como el aceite de pescado o el aceite de linaza. Pregunta a tu médico si los suplementos nutricionales son adecuados para ti.

Cuando un consultor médico de NaProTechnology es capaz de extraer los niveles hormonales de un paciente con síndrome premenstrual, muchas veces se encuentran deficiencias en progesterona y estrógeno. Existen tratamientos específicos de hormonas bioidénticas que pueden beneficiar a estas mujeres. Son fáciles de tomar, seguros y no tienen efectos secundarios.

Por: Teresa Kenney, APRN, CFCP

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