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  Dr. Elisa Yao

Le dieron un diagnóstico de infertilidad inexplicable durante mucho tiempo pero un día se encontró con algo llamado “medicina funcional”, que trata de encontrar y abordar las causas profundas de los problemas de salud. Gracias a esta “medicina funcional”, la doctora Elisa Yao pudo ser madre a pesar de ser considerada de edad avanzada para tener hijos de forma natural.

¿Qué significa buena o mala calidad del óvulo?

La calidad del óvulo es la capacidad de los óvulos para mantener un embarazo después de la fusión con un esperma. Mucha gente piensa que cuanto se junte un óvulo con un espermatozoide, casi automáticamente, después nueve meses vamos a tener un niño, pero la realidad de muchas mujeres nos es así. Aunque se puede tener una prueba de embarazo positivo, ver la ecografía de su bebé, incluso oír los primeros latidos del corazón del bebé, hay mujeres que no llegan al dar a luz porque durante la gestación experimentan un aborto espontáneo. Las estadísticas dicen que el 15% de los embarazos acaban en aborto espontáneo. Hay también mujeres de embarazos muy tempranos  que ni siquiera se dan cuenta que han perdido el embarazo. La cifra de embarazos que no acaban en nacimiento es de entre el 40% y el 60%, aproximadamente uno de cada dos óvulos fertilizados.

Si hablamos de mala calidad del óvulo , es cuando la mujer tiene menor probabilidad de lograr un nacimiento vivo, mientras que una mujer con una mejor calidad del óvulo, puede lograr un nacimiento con más probabilidad.

¿Qué es la diferencia entre AMH y la calidad del óvulo?

Primero, AMH significa hormona anti-Mulleriana, y está hecha por los pequeños folículos antrales, que son folículos que se pueden ver mediante ultrasonido vaginal. El término “folículos” significa sacos llenos de líquido que albergan nuestros óvulos.

Para comprender mejor la AMH es útil entender algo llamado foliculogénesis. Las mujeres nacen  con los folículos primordiales y  la foliculogénesis describe la progresión desde el folículo folicular hasta el folículo preovulatorio. El folículo primordial se convierte en un pequeño folículo preantral que puede vivir entre 10 y 50 años. Después, los pequeños folículos preantrales se convierten en un folículo preantral grande y un pequeño folículo antral. Son estos tres folículos que acabamos de mencionar, los  que producen AMH, pero no son los que entran en un ciclo menstrual particular. Están en el reclutamiento precíclico. Entonces, con cada ciclo menstrual, es el aumento de la FSH, la hormona estimulante del folículo, la que en realidad estimula el reclutamiento de un pequeño subconjunto de pequeños folículos antrales para que uno de ellos se convierta en el folículo preovulatorio dominante, a partir del cual el óvulo de este folículo se articulará en el momento de la ovulación.

AMH es un biomarcador para la reserva ovárica. Entonces, para comprender la reserva ovárica, también es útil comprender la vida de un óvulo con números: Al nacer ya tenemos de 1,000,000 a 2,000,000 folículos primordiales, y nunca producimos más; y en la pubertad, sólo quedan 400,000 folículos. Y con cada ciclo menstrual se reclutan alrededor de 1000 folículos, pero porque generalmente solo un óvulo está ovulado, el resto de los 999 óvulos mueren. Y así, durante la vida reproductiva de una mujer, ésta se somete a unos 400 ciclos menstruales, hasta que básicamente agota su suministro de óvulos. Es en este momento cuando llega a la menopausia.

Es bueno saber que la reserva ovárica no es lo mismo que la calidad del óvulo, porque la reserva ovárica está hablando de cantidad, de número, mientras que la calidad es un concepto diferente. Creo que intuitivamente, la gente sabe que hay una diferencia entre cantidad y calidad. Más no es necesariamente mejor. Puede parecer que la mujer tiene una buena reserva ovárica, pero si la calidad de su óvulo es pobre, el resultado a la hora de tratar de tener un embarazo exitoso puede no ser tan bueno; mientras que alguien que puede parecer que tiene una reserva ovárica deficiente, pero si trabaja en la calidad de su óvulo, o si tiene una calidad de óvulo decente para empezar, en realidad puede tener un mejor resultado de lograr un embarazo exitoso.

¿Por qué es bueno medir la AMH?

Medir la AMH es bastante útil para medir si la mujer padece un síndrome de ovario  poliquístico. La investigación muestra que cuando la AMH es mayor que cuatro, sugiere esta condición. Curiosamente, las mujeres con el síndrome de ovarios poliquísticos tienden a tener mala calidad del óvulo, debido a los problemas hormonales y metabólicos y tienen, por tanto, mayores tasas de aborto espontáneo.

¿Qué relación hay entre la reserva ovárica y un embarazo natural?

La reserva ovárica no es un gran problema para lograr un embarazo porque, independientemente de la reserva ovárica, si una mujer está ovulando, generalmente sólo está ovulando un óvulo maduro por ciclo, y mientras ese óvulo tenga una calidad de óvulo decente,  -y también si tiene un buen equilibrio hormonal-, la probabilidad de lograr un embarazo exitoso no es tan mala.

En su clínica, la doctora tuvo un paciente que tenía un nivel de AMH de 0.14 que dio a luz a un bebé sano, y esto fue después de tener la oportunidad de trabajar en la calidad de su óvulo, para que fuera de alta calidad.

¿Cómo averiguar si la calidad del óvulo es buena?

En la clínica de doctora Elisa Yao, la calidad del óvulo se averigua a través de un cuestionario muy exhaustivo sobre la edad, la dieta, los hábitos – ¿Estas fumando?, ¿Cuál es tu nivel de estrés?, etc.- y también sobre exposición a determinadas toxinas que tienen un impacto potencial en la calidad del óvulo. Es un conjunto de factores, por lo que no hay una sola prueba para que sepamos si la calidad del óvulo es buena o no.

¿Qué se puede hacer para mejorar la calidad del óvulo?

La respuesta precisa es tener la cantidad correcta de cromosomas. Los cromosomas son básicamente estructuras similares a hilos que contienen información genética. Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas. Ahora, ¿qué pasa con los óvulos con un número anormal de cromosomas? Los embriones formados a partir de óvulos con un número anormal de cromosomas tienen mucho menos potencial para continuar desarrollándose. Y eso tiene sentido, porque nosotros, los humanos, estamos diseñados para proteger a nuestra especie con la
información genética correcta; por eso las anomalías cromosómicas son la causa número uno de aborto espontáneo, donde la mayoría de las mujeres ni siquiera se dan cuenta de que estaban embarazadas.

Creo que la mayoría de ustedes ha oído hablar del síndrome de Down, que también se conoce como trisomía 21, pues es un tipo de anomalía cromosómica que tiene tres copias del cromosoma 21, cuando deberíamos tener sólo dos copias de cada cromosoma. Dentro de las anomalías cromosómicas no letales, ésta es la más común. Un dato interesante sobre el síndrome de Down es que ocurre con mayor frecuencia en niños nacidos de mujeres mayores. Y también es interesante observar que el 90% de los niños con síndrome de Down reciben su extra cromosoma de su madre. Entonces, ¿qué hace que los óvulos tengan un número anormal de cromosomas? Para entender esto, necesitamos saber que poco antes de la ovulación, hay una división celular muy especial conocida como meiosis, que tiene lugar en los óvulos. Y, la división celular es bastante complicada; y se requiere mucha energía para separar estos cromosomas correctamente. Cada óvulo maduro normal tiene alrededor de 100,000 mitocondrias, y eso es más cantidad que cualquier otra célula en nuestro cuerpo humano. Las mitocondrias son como estas pequeñas plantas de energía dentro de cada una de nuestras células, y crear energía en forma de ATP. Los folículos primordiales que albergan nuestros óvulo no desarrollados, generalmente hay alrededor de 100 mitocondrias en cada óvulo. Lo interesante es que, hay un fuerte aumento en el número de mitocondrias, en los tres o cuatro meses anteriores a ovulación, de modo que cuando el folículo se ha convertido en un folículo maduro en el momento de la ovulación o alrededor del momento de la ovulación, ahora hay alrededor de 100,000 mitocondrias. Entonces, existe esta amplificación dramática del número de mitocondrias. Y esto es lo que el cuerpo femenino está haciendo de manera impresionante, y está tratando de prepararse para esta meiosis, la división celular especial. Y se está preparando para el posible desarrollo embrionario posterior si una mujer debe quedarse embarazada.

¿Cuál es la buena noticia?

Tres o cuatro meses antes de la ovulación, es nuestra ventana de oportunidad para mejorar el número de mitocondrias y también para mejorar la función mitocondrial.

Creo que las mujeres tienen cierta influencia, digamos en la calidad de sus óvulos, en términos de lo que sucede dentro de tres o cuatro meses a partir de ahora.

Lo que se puede hacer durante este tiempo es mejorar la dieta, hacer una dieta antiinflamatoria, comer menos azúcar, menos carbohidratos, evitando los alimentos procesados, las toxinas ambientales; esas cosas pueden ser muy importantes para la salud de los óvulos y la salud de las mitocondrias.

Esta charla se pudo oír  en el Unexplained Infertility Summit organizado recientemente online por Anna Saucier, fundadora de este evento. Más información sobre doctora Elisa Yao se puede encontrar en www.elisayaomd.com o en https://elisayao.com