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Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo, son dos afecciones que tienen como punto en común u origen una glándula llamada tiroides. Hoy te hablaré sobre el hipotiroidismo, también denominado tiroides hipoactiva y qué debes tener en cuenta en cuanto a la alimentación.

¿Cuál es la función de la tiroides?

La glándula tiroides se encuentra alojada en la parte inferior del cartílago tiroideo, en la parte anterior del cuello.

Esta pequeña área de nuestra anatomía, que aparece en el desarrollo embrionario entre las semanas 3 y 5, tiene una importancia muy destacada, ya que es la encargada de regular nuestro metabolismo celular. Para ello, la tiroides produce 2 tipos fundamentales de hormonas, la T4 o tiroxina y la T3 o triyodotironina. Estas hormonas influyen en prácticamente la totalidad de órganos de nuestro cuerpo y son necesarias para sintetizar un gran número de proteínas, influyendo además sobre la metabolización de los hidratos de carbono. Por todo ello, juega un papel especialmente importante en la época de crecimiento y desarrollo.

¿Qué es el hipotiroidismo?

El hipotiroidismo aparece cuando la producción de las hormonas generadas por la tiroides se ve mermada y por lo tanto es insuficiente para llevar a cabo todas sus funciones de manera correcta.

El hipotiroidismo es el causante de una ralentización del metabolismo, que puede desembocar en aumento de peso, estado físico debilitado, hinchazón, dolores musculares o depresión. Los cambios hormonales a los que están expuestas las mujeres a lo largo de su vida, hacen que éstas tengan hasta 10 veces más probabilidades que los hombres de sufrir esta alteración.

Causa de la tiroides hipoactiva

La causa más común de hipotiroidismo es por una alteración en el sistema inmunitario, el denominado hipotiroidismo de Hashimoto. Otras causas son:

  • Déficit de yodo en la dieta
  • Tratamientos de radioterapia
  • Extirpación de la glándula tiroides.
  • Nódulos tiroideos
  • Ingesta de algunos fármacos.
  • Desarrollo de una infección viral
  • Se produce una alteración en las glándulas del cerebro encargadas de estimular la tiroides (hipófisis o hipotálamo). Este tipo es denominado hipotiroidismo secundario.

Principales síntomas

Como he mencionado anteriormente, las hormonas tiroideas están relacionadas con una gran cantidad de zonas de nuestro organismo. Es por ello que los síntomas pueden ser muy variados y manifestarse en zonas diversas, dependiendo de a qué órganos vean afectada su actividad funcional.

Entre los síntomas más comunes destacan:

  • Aumento de peso corporal.
  • Anemia
  • Estreñimiento
  • Caída de cabello
  • Cansancio
  • En mujeres, ciclos menstruales irregulares
  • Temblores en las manos
  • Falta de concentración
  • Alteración en el desarrollo en niños

El bocio es una de las consecuencias de una tiroides hipoactiva normalmente producido por la deficiencia de yodo en la dieta. Produce un agrandamiento de la tiroides para intentar contrarrestar la poca producción de hormonas tiroideas.

Hipotiroidismo subclínico

Se diagnostica cuando la hormona estimulante del tiroides (TSH) se encuentra elevada en sangre pero sin embargo las hormonas tiroideas T3 y T4 se encuentran dentro de la normalidad. Esto significa que el fallo de la tiroides es leve. Puede llegar a afectar al 10% de las mujeres mayores de 40 años, provocando que éstas vivan permanentemente cansadas, con dolores musculares y sueño. Puede pasar desapercibido el aumento de peso que se produce ya que suele coincidir con la menopausia.

En estos casos el médico endocrino no suele recetar medicación pero ello no significa que no provoque síntomas y que existan problemas de sobrepeso. En estos casos la dieta va a ser de gran importancia. En los casos de hipotiroidismo subclínico no existe un consenso único sobre si tratarlo con hormonas tiroideas o no por el endocrino, por lo que estudiar cada caso de manera individual es imprescindible.

Esta alteración también se ha relacionada con un aumento de problemas cardiovasculares ya que asocia el metabolismo de las grasas produciendo un aumento de colesterol total y de los triglicéridos en sangre.

Si padeces hipotiroidismo subclínico y te cuesta perder peso te recomiendo acudir a un dietista – nutricionista para que pueda ayudarte.

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Dieta para el hipotiroidismo

Una vez diagnosticada la enfermedad mediante un análisis de sangre que mida nuestros niveles de hormonas, además del tratamiento farmacológico pautado, seguir una dieta pautada por un dietista-nutricionista, puede ser de gran ayuda.

Para que la glándula tiroidea pueda fabricar las hormonas T3 y T4 precisa de yodo. Este mineral se debe obtener a través de los alimentos de nuestra dieta.

Alimentos hipertiroidales o ricos en yodo

Un adulto sano necesita ingerir unos 200 mcg de yodo al día. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el 40% de la población mundial está en riesgo de tener un déficit de este mineral. La Sociedad Gallega de Endocrinología, Nutrición y Metabolismo ha estudiado las zonas de España con mayor carencia de yodo, estas son: Andalucía, Asturias, Cataluña, Extremadura, Galicia y Castilla.

El yodo es un mineral que se encuentra en el suelo y por lo tanto, en función de la riqueza en yodo de las tierras de cultivo los vegetales que se consuman tendrán mayor o menor cantidad de éste mineral. Otra fuente importante de yodo es el mar, así que recomendaremos consumir alimentos marinos como pescado y marisco. Se aconseja vigilar con el consumo de algas, ya que su contenido en yodo es tan elevado que podría alterar la glándula tiroides. Hoy en día se han aplicado 2 importantes estrategias para evitar la deficiencia de yodo en la dieta. La más importante es la yodación de la sal de mesa (no confundir con la sal marina que pierde el yodo en su elaboración). La otra es administrar piensos enriquecidos a las vacas productoras de leche, por lo que el consumo de lácteos también es una buena fuente de este mineral.

Otros nutrientes a tener en cuenta

Además del yodo hay otros nutrientes importantes para asegurar una correcta producción de T4 y su conversión en T3. Estos son:

  • Zinc: presente en la carne roja, el marisco, el germen de trigo y los frutos secos.
  • Hierro: presente en todas las carnes y pescados en su forma más biodisponible.
  • Manganeso: abunda en las nueces, las semillas y los cereales integrales.
  • Vitamina A: en forma de betacaroteno a través de los vegetales de color verde (acelgas, espinacas), rojo (tomate, pimiento) y naranja (zanahoria, mango, calabaza, moniato).
  • Selenio: se encuentra en las nueces de Brasil, los cereales integrales, el marisco y los lácteos.

Alimentos bociógenos

Hay alimentos de origen vegetal que contienen unos compuestos que pueden provocar bocio y trastornos de la glándula tiroides. Estas sustancias son un tipo de antinutrientes (glucosinolato, tiocianato e isotiocianato) que dificultan el aprovechamiento del yodo por el organismo, impidiendo que se pueda utilizar para fabricar hormonas tiroideas.

Los alimentos con antinutrientes bociógenos son principalmente:

  • Crucíferas: col, berza, coles de Bruselas, coliflor, repollo, brócoli.
  • Nabo, semillas de mostaza.
  • Yuca.
  • En menor cantidad: espinacas, zanahoria, rábano.
  • Nueces, piñones, cacahuetes.

La manera de evitar el efecto bociógeno de los vegetales es consumirlos cocinados o fermentados, de esta manera las sustancias perjudiciales desaparecen y nos quedamos con la parte más saludable de los alimentos. Es importante recalcar que el calor destruye por completo este efecto nocivo y que aunque se sufra de hipotiroidismo no se deben evitar estos alimentos siempre y cuando se consuman cocinados ya que no existe perjuicio para la salud. En el caso de los frutos secos se aconseja tomarlos tostados.

Alimentos a evitar

Una persona con hipotiroidismo debería evitar consumir:

  • Ensalada cruda de col lombarda, col, y rábanos.
  • Tomar caldo o sopa o agua resultante de hervir alimentos bociógenos.
  • Soja y productos elaborados con soja ya que aumentan la excreción fecal de la hormona tiroxina. Si sufres hipotiroidismo y consumes productos a base de soja será necesario revisar la dosis de hormona levotiroxina por parte de tu médico endocrino

fuente: https://www.centrojuliafarre.es/dietas/dieta-para-el-hipotiroidismo/